Y sé yo que todas las tejedoras queremos mucho a nuestras manos y dedos.
Hay que mantenerlas calentitas y operativas.
Os propongo tejer unas manoplas de ganchillo.
Y hoy os cuento cómo hacerlas de 2 formas diferentes: empezando por la muñeca o empezando por los dedos.
Soy consciente de lo difícil que es a veces plasmar por escrito unas instrucciones. Lo que explico en este post lo hago pensando en tejedoras que conocen la técnica de tejido en circular y los puntos bajo y alto en relieve. Mi intención es compartir cómo he aplicado yo lo que sé a este proyecto concreto. Te animo a echarle un vistazo. Tanto si te es útil, interesante como si te genera dudas, agradeceré que me lo cuentes en comentarios.
¿Empezamos?
En ambos casos necesitaremos una serie de medidas:
A: Contorno de la palma
B: Largo de la mano
C: Contorno de la muñeca
D: Altura hasta la bases del pulgar
E: Largo del pulgar
Manopla tejida desde la muñeca
Empezamos tejiendo el puño con punto elástico. Este punto es el punto bajo tomando al tejer únicamente la hebra trasera del punto.
El resultado es un efecto canalé estupendo para estas piezas.
El número de cadenetas y posteriores puntos en cada vuelta nos da el ancho del puño. Entre 6 y 10 puntos será suficiente salvo que quieras alargarlo más para que te cubra el brazo o para hacerle una doblez.
Hay que tejer tantas vueltas como sean necesarias para alcanzar la longitud del contorno de la muñeca. Una vez conseguida esta medida, se une la última vuelta con la vuelta de cadenetas inicial con punto bajo.
Seguimos tejiendo una cadeneta al aire y un punto bajo en cada vuelta de nuestro puño. Cerramos esta vuelta con un punto raso y comenzamos a tejer en circulara aumentando 2 puntos en cada vuelta para ir dando forma al dedo pulgar.
Creo que el siguiente esquema puede guiarte:
Los puntos en azul corresponden a la zona de la pieza del pulgar. Verás que los aumentos van a quedar en el dorso y en la palma de la mano, en la zona donde se articula el dedo. El resultado será éste:
A continuación tejeremos el dedo. Utiliza la mitad de la medida A, del contorno de la palma, para delimitar dónde empezará y terminará el ancho del dedo.
Teje tantas vueltas como sean necesarias para alcanzar la longitud del dedo. Recuerda que tendrás que disminuir algún punto para cerrarlo. Te propongo que cierres el dedo con una vuelta de 6 puntos. Haz la disminución cuando te quede medio centímetro para alcanzar la longitud deseada.
Igualmente, tejemos tantas vueltas como sean necesarias para alcanzar la medida B, longitud de la mano.
Es importante calcular cuándo empezar las disminuciones para redondear y cerrar la pieza.
Cuenta las vueltas que necesitarías tejer para llegar a un número múltiplo de 6 inferior al número de puntos que estás tejiendo.
En mi caso, estaba tejiendo vueltas de 26 puntos. Por lo tanto tenía que tejer 4 vueltas para redondear la manopla: vuelta de 6 puntos, vuelta de 12 puntos, vuelta de 18 puntos y vuelta de 24.
Mide lo que ocupa ese número de vueltas en tu tejido y comienza las disminuciones cuando te falte esa medida para finalizar. Mis 4 vueltas ocupan 2 cm así que he tejido vueltas de 26 puntos hasta llegar a la medida (B menos 2 cm).
Para empezar la manopla desde los dedos, comenzamos tejiendo las piezas del dedo y de la palma por separado. Yo las he tejido a partir de un anillo mágico de 6 puntos bajos.
Para el dedo, he aumentado hasta 8 puntos porque es tamaño infantil.
Para medidas mayores, te recomiendo que aumentes en la segunda vuelta 3 o 6 puntos, consiguiendo 9 y 12 puntos respectivamente. Si necesitas más contorno para el dedo, aumenta de nuevo en la segunda vuelta, otros 3 o 6 puntos según el caso.
Recuerda que con la primera vuelta sin aumentos la pieza crece un poquito más.
Para la pieza de la palma de la mano he aumentado de 6 en 6 hasta que he conseguido una pieza circular que cubre 3dedos. Con la primera vuelta sin aumentos la pieza crece lo suficiente para cubrir los 4 dedos.
En ambas piezas, hay que tejer vueltas hasta alcanzar las medidas de longitud correspondientes al dedo y a la medida (B menos D).
Ahora toca unir ambas piezas y seguir tejiendo en circular.
En la primera vuelta, en la que se unen estas piezas, se tejen los puntos del dedo y los de la palma, es decir, se suman.
En las siguientes vueltas tenemos que disminuir 2 puntos en cada vuelta para reducir hasta la muñeca y conseguir la forma de la mano.
Las disminuciones deben hacer desaparecer el dedo.
Lo ideal es que las disminuciones queden a un lado y otro de la manopla, en el dorso y la palma, en la zona de articulación del dedo.
Si te fijas, en el mismo lugar en el que se ponían los aumentos en la otra forma de tejer la manopla.
En la práctica, marca los puntos donde empieza y termina el contorno de la palma de la mano.
Los puntos que quedan fuera de estas marcas son los del dedo. Coloca las 2 disminuciones al principio y final de esta zona.
Se tejen vueltas con disminución hasta conseguir la medida D.
A partir de aquí, vamos a tejer el puño.
Esta vez he alternado puntos altos en relieve tomados por delante y por detrás. Como ves, se consigue un falso canalé muy resultón. Teje tantas vueltas con este punto como quieras, depende de la longitud de puño que busques.
Y he aquí las dos manoplas:
Algo importante que no he comentado es que para evitar un agujero en la unión del pulgar con la mano, he utilizado los puntos donde convergen como puntos compartidos. Es decir, en esos puntos comunes tejo un punto de la parte del dedo y también un punto de la parte de la palma.
Y ya está. Dos manoplas. Dos formas de tejerlas. ¿Cuál te gusta más? ¿Cuál te parece más fácil?
Y ya está. Dos manoplas. Dos formas de tejerlas. ¿Cuál te gusta más? ¿Cuál te parece más fácil?
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